Hoy ha sido uno de esos días en que si me dijeran que hiciera un balance diría que ha sido muy positivo. A pesar del largo listado de cosas que hacer y de los quebraderos de cabeza y los malos sueños que me han dado alguno asuntos de mi tutoría, hoy tenía las cosas muy claras. Probablemente haya sido eso lo que ha hecho que todo fluyera y las cosas se fueran colocando solas. Por eso he llegado a la última hora de clase, mi tutoría, todavía llena de vitalidad. Curiosamente hoy, viernes y a última hora, estaban casi todos en clase. He preguntado quién ha hecho los deberes y quién no, y tengo que decir que les honra su sinceridad, no me engaña ni uno... o no se arriesgan a que los pille. Lo siento pero es parte de la nota, yo trabajo, ellos también.
Es un curso un poco complicado porque hay días que es difícil alcanzar un nivel de implicación en que prevalezca la cordialidad y en lugar de ser profesora más bien parezco un guardia. Sin embargo, poco a poco las cosas han ido cambiando. Lo sé porque el otro día me sorprendí diciéndoles que haríamos un trabajo, que el mural de la pared está vacío. Precisamente este curso que tengo mi aula las paredes están más vacías que nunca.
Hoy, a pesar de ser viernes y arrastrar el peso de la semana me sentía ligera, el chip lo tenía en el inglés sin interferencias y estaba deseando terminar el rollo de la traducción que les había mandado para empezar con un Powerpoint y hacerles hablar.
Hay que ver el provecho que se puede sacar de una diapositiva de Power Point, una sola, pues había preparado varias. A veces tengo un rollo que ni yo misma me reconozco. Una foto de Pedro y María, tal cual, y cuatro datos: nacidos en Cambridge, profesores de X e Y, les he puesto a casarse este verano, más tarde se han comprado una casa en París y con una prole de cinco hijos en diferentes fechas. Se trasladan a Nueva York, se separan y vuelven a Cambridge. Hemos construido la historia a base de preguntas y más preguntas hasta que he empezado a oír movimiento de mochilas y sintiéndolo mucho por los que ya habían recogido les he dicho que para la siguiente clase tenían que escribir la historia que habíamos construido.
Total, para ser viernes, no ha estado nada mal, hoy han hablado mucho, pero en inglés.
Me alegro sobre todo por ti. Tal y como dices vivir la docencia, te mereces muchas gratificaciones. Me preocupan Pedro y María. Una prole de cinco hijos es demasiado. Con los tiempos que corren... Y dices que se separan...
ResponderEliminarFeliz fin de semana, Angie
Abrazos
Y, otro viva de mí parte!.Hablando de powers sí, que te solucionan el momento.Nosotros echamos mucha mano de este procedimiento, sin ir más lejos esta semana se ha trabajado Pompeya y para estudiar las características de una villa romana..Lo del rollo es necesario, es un recurso que funciona: o te agotan o los agotas jejeje....es broma:).Muy interesante esta historia lo digo por los 5 churumbeles porque hoy es un lujo tener tantos.Lo de la separación es el pan de cada día ...cada vez hay más familias desestructura
ResponderEliminarFeliz finde preciosa. Angie.
...la despedida me ha quedado finísima o no? jijiji.Te la mereces ...:)
ResponderEliminarNo se los powerpoin, pero las pelis son la leche. Desde que hice el primer cursillo acelerado de inglés que vengo viendo las pelis en versión original. Hacia las navidades de este año pude constatar ya que se me han pegado ciertas expresiones y frases de este idioma; muy sencillas, sí, pero ahí están saliendo de forma espontanea, lo cual me hace muy feliz.
ResponderEliminarun beso, Angie.
...desestructuradas... sorry
ResponderEliminarMe alegro de lo feliz que se te ve por lo mucho que te ha rendido el viernes ANGIE bonita... ciertamente es curioso que un viernes se tenga tu vitalidad, claro que si me fijo en el reparto de trabajo de tu cuadro jajaja es natural que te quedaran fuerzas para la tutoría:-)
ResponderEliminarY respeto del supuesto que les has planteado, yo creo que el problema de esta familia es el trajín de vida que se han traído xD... han debido tener los cinco niños en el avión, de tanto pa quí, pa ya y luego ... los devastadores efectos del jet lag... mi diagnóstico es claro, si Pedro y María se hubieran quedado quietos en alguna parte a lo mejor aun seguían juntos...lo que me extraña es que no perdieran a algún hijo entre viaje y viaje:-)
Muuchos besos preciosa y muy feliz finde.
Para que veas que todo depende de nuestra predisposición y de nuestro estado de ánimo.... Hay días que se tienen menos cosas que hacer y sin embargo, nos cuesta un triunfo sacarlas adelante, y otros días, que parece que no hay horas suficientes para hacerlas todas, y con una actitud positiva, nos las planteamos, nos las organizamos, y van saliendo una detrás de otra sin, aparentemente, hacer un esfuerzo sobrehumano...
ResponderEliminarLos viernes, a pesar de ser para casi todos, el último día laborable, será por eso, pero las cosas se llevan mejor... Es como si sacáramos la fuerza de la reserva y nos empujara. Al menos a mí me pasa eso. Me motiva mucho el finde inminente :D
Un beso, angie
Lo siento pero por más esfuerzos que hago sigo viéndote como una Mary Poppins con sombrerito de flores y paraguas a juego. ¿Tienes buenas relaciones con los deshollinadores?
ResponderEliminarAdemás escribiendo tienes cierto aire victoriano y no puedo quitarme de la cabeza la idea de que después de tanta pedagogía, sabiamente administrada, no tengas tiempo para el té de las cinco -o siete, los ingleses se han vuelto muy indulgentes a ese respecto- acompañado de un buen surtido de scones.
Bueno, pues parece ser que este viernes las cosas han ido bien. Es mala hora. Los alumnos están cansados y con ganas de todo menos de clase. Por eso, tiene más mérito que consiguieras tener una clase plácida y eficaz.
ResponderEliminarUm beso.
Luis Antonio, creo que me llevo más sinsabores que gratificaciones. Tenía que ser familia numerosa porque así me daba juego para que fueran chicos y chicas, los distribuyera en la separación, en fin todo lo que se prestara a hacer futuros continuos y perfectos.
ResponderEliminarLo he estado pensando mejor y creo que en mi vitalidad de ese día igual influyó que en el recreo me comí un buen trozo de bizcocho de zanahoria con nata por encima que había traído una compañera. No sabía a zanahoria, estaba buenísimo. Digo yo que el subidón de azúcar me alcanzó hasta la última clase.
Eso sí, lo que no entiendo es que faltaran tan pocos cuando lo normal, ahora, es que falten una media de 10. Y viernes a última, menudo misterio.
Muchos besos.
Me entiendes ¿verdad, Bertha? Los powerpoints tienen mucho poder, más que yo. Pero hay que ponerlos a trabajar, que los alumnos lo quieren todo muy fácil.
ResponderEliminarBesos para ti, querida Bertha. Estoy deseando ver tus nuevos trabajos.
María, te remito a la explicación del bizcocho de antes. Voy a tener que plantearme seriamente ese tema porque menuda energía, te digo que podría haber dado otras tres clases seguidas del mismo curso y mandar a la familia para acá y para allá que si con hijos, que si con hijas, viaje para acá, viaje para allá....incluso podría haber ido yo con lo ligera que me sentía. Pues ni comentario al respecto, lo vieron de lo más normalito, para que veas.
ResponderEliminarBesos, María.
El bizcocho, Novicia, estoy convencida de que fue el bizcocho, que me vino así a la cabeza, como una iluminación, que menudo día tuve... si no hubiera sido por el bizcocho... y ahora que lo pienso.... unos trocitos de queso también.
ResponderEliminarMe voy a observar en sucesivos viernes, con bizcocho y sin bizcocho. Y lo que tú dices, si le añadimos lo motivador que resulta pensar en el finde... menudo chute!!
Besos, Novi.
Ay, Dr. Krapp, ya me gustaría a mí ser una Mary Poppins, como esas que bajaban en paraguas en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres. Pero lo más cerca que he estado de eso ha sido en el Paseo de los Ingleses en Niza, al lado del mar,viendo cómo la gente volaba en un aparato y luego aterrizaban a mi lado, estuve a puntito pero al final no lo hice. Que si podía ser peligroso... ¿Pero cómo va a ser peligroso si te ponen un salvavidas naranja bien inflado y te lleva una persona entrenada. Además, sé nadar así que el único problema habría sido caer en zona de tiburones.
ResponderEliminarPonme donde quieras, Dr. Krapp, porque las mujeres estamos siempre desubicadas. Si vives en el Siglo XXI te colocan en la época victoriana y si naces en el siglo XIX seguro que te dicen que eres una mujer adelantada a tu tiempo. Pues mira, a la época victoriana me he ido en la siguiente entrada.
Y otra cosa te voy a decir, con el té hay que tener mucho cuidado porque los ingleses llaman al té, té, pero "to have tea" también es cenar. No se me olvidará aquel día, recien llegada, que me dijeron "Would you like to have tea now, Angie? Y respondí: No, thank you, e hice cenar a toda la familia una hora más tarde. Los ingleses tan comedidos...tan polite...
Te digo más: si mi Nick no fuera Alice sería Mary Poppins.
Besos.
Me alegra que veas pelis en inglés, Desastre aunque no lo entiendas todo, la trama se puede seguir. Acostumbrar el oído es muy duro, y es lo que hay cuando no se trata de nuestra lengua materna. Sigue ahí, perseverante, sin desfallecer, dejando que el idioma vaya calando.
ResponderEliminarMuchos besos.
Los viernes son horrorosos para todos, Miguel, ya llevamos la carga de toda la semana. Justo esta actividad me dice que los viernes son idóneos para darle un giro a la enseñanza, nosotros no rendimos siempre igual, los alumnos tampoco.
ResponderEliminarMuchos besos.
Siento el lío de orden al contestar.
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