lunes, 17 de septiembre de 2012

No sé, no sé...

¿Por qué las palabras se las lleva el viento?

¿Por qué las modelos no se ríen cuando desfilan?

¿Por qué hoy he dejado liso el vaquero de arrugas del hijo? 

¿Por qué dicen que Rajoy es un primo de riesgo?

¿Por qué la trompeta, que tiene un nombre muy normal o incluso basto, suena bien?
(Trom-pe-ta, trom-pe-ta, TROM-PE-TA: no me suena bien)

¿Para qué me  vale a mí septiembre si siempre suspende?

¿Por qué la luz del pasillo está siempre encendida si las compañías eléctricas ya son lo suficientemente ricas?



¿Por qué no venden regaderas sin alcachofa si al final siempre tiras de chorro?

¿Por qué los autobuses y camiones tienen volantes tan grandes? Sí, ya lo sé, por la desmultiplicación pero ¿qué demonios es eso?

¿Las teles son cuadradas para no confundirlas con las lavadoras - he leído en algún sitio?

¿Por qué es tan difícil quitar el plástico de un CD (o DVD o...), que dan ganas de tirarlo al suelo y darle tres pisotones? 

¿Por qué seguimos soportando etiquetas de la ropa en el cuello?

Y la que más me intriga: ¿Por qué cuando hago cosquillas a Alex, de cuatro años, me río yo?