La red, ¡ay la red!, ¡qué tramposa es! Siempre consigue salirse con la suya. Busque o no busque a veces acabo encontrando, no lo que quiero, sino lo que no andaba buscando. Internet es como un salto al vacío de dóndes y cuándos, es un no saber qué pasará a continuación. Hay tanto y tan variado que es difícil sustraerse a la tentación de dejarse llevar. Frecuentemente empiezo con una idea definida de lo que quiero y termino en algo completamente diferente, ajeno a mi interés inicial pero que llama igualmente mi atención. Cuando tengo tiempo no me importa, y si me hace reír sé que merece la pena.
Así encontré esta página cuyas imágenes psicoterapéuticas me hicieron reír muchísimo en estos tiempos en que nos quieren enfermar la Sanidad. Inmediatamente las copié porque, muy probablemente, las utilizaré en alguna clase. He hecho una selección y con ellas os deseo a todos Felices Fiestas.
Que seáis muy felices.
(¿Trastorno de apego? ¿Eso es lo mejor que se le ocurre, doctor?) Mirad el bomerang por los aires.
(Otra vez la reina desprotegida.... todavía sigues enfadado porque Mami no asistió al recital de piano de 4º grado?)
(No tiene problemas con la politica de confidencialidad?
(No, Doctor, me temo que es su tiempo el que se ha acabado)
(Deje de preguntarme sobre mi madre o le borro de amigos)
(Cuántas veces le he dicho que no se ponga esa maldita corbata?
(Cualquiera que sean las pequeñas técnicas catárticas que le enseñaron, Doc, párelas ya mismo.)
(Con todos mis respetos, encuentro innecesarias sus observaciones vilipendiosas sobre el "cerebro reptiliano")
(Baje dos veces por la Calle de la Aceptación y envíeme un tuit por la mañana)