Gracias, querida amiga Carmen. Al leer ahora tu mensaje, que no era muy diferente al mío, así tan serio -porque tú a veces escribes seria, muy sería, ¿eh?- me ha venido la inspiración de repente. He de agradecer tener amigas como tú, y como Mariola, que hace unas natillas de muerte, pero esta noche no nos las comeremos ni tú ni yo, se las comerán otros. Me la imagino cocinándolas con todo esmero y cariño. ¡Que suenen las campanas!
¿Y yo? ¿qué he hecho yo hoy? Pues con todo mi cariño también he preparado un bizcocho de mantequilla. He querido hacerlo diferente y hasta las claras las he dejado a punto de nieve, que aún no sé para qué sirve eso, pero bueno, como siempre echo los huevos enteros pues hoy me apetecía hasta separar las partes del huevo. Las yemitas con el azúcar y las claritas para el punto de nieve. ¡Que suenen las campanas! Y le faltaba algo así que le he echado unas pasas y unos tropezones de caqui, bueno más bien un caqui entero. Y ese ha debido de ser el problema, que los tropezones eran muy grandes y la masa no ha podido con el peso. ¡Ay, qué delicadita es la maizena, que no puede con un simple trozo de caqui que le caiga encima! ¡Que suenen las campanas!
Y me imagino lo tuyo, Carmen, me lo imagino, me lo imagino como si lo estuviera viendo, por eso... por eso es mejor que cambiemos de campanas y nos quedemos con las de Lord Alfred Tennyson, que nos va a ir mejor. Va por vosotras y por todos los que pasen por aquí. Me encanta. Y me gusta así, tal y como él lo dejó por eso así lo dejo yo, porque hoy lo que toco.... Feliz 2016.
Ring Out, Wild Bells.
Ring out, wild bells, to the wild sky,
The flying cloud, the frosty light
The year is dying in the night;
Ring out, wild bells, and let him die.
The flying cloud, the frosty light
The year is dying in the night;
Ring out, wild bells, and let him die.
Ring out the old, ring in the new,
Ring, happy bells, across the snow:
The year is going, let him go;
Ring out the false, ring in the true.
Ring out the grief that saps the mind,
For those that here we see no more,
Ring out the feud of rich and poor,
Ring in redress to all mankind.
Ring out a slowly dying cause,
And ancient forms of party strife;
Ring in the nobler modes of life,
With sweeter manners, purer laws.
Ring out the want, the care, the sin,
The faithless coldness of the times;
Ring out, ring out thy mournful rhymes,
But ring the fuller minstrel in.
Ring out false pride in place and blood,
The civic slander and the spite;
Ring in the love of truth and right,
Ring in the common love of good.
Ring out old shapes of foul disease,
Ring out the narrowing lust of gold;
Ring out the thousand wars of old,
Ring in the thousand years of peace.
Ring in the valiant man and free,
The larger heart the kindlier hand;
Ring out the darkness of the land,
Ring in the Christ that is to be.
Hola Angie, espero que hayas comenzado este nuevo año con buen pie: me estoy riendo de tu sentido del humor, con esta campana extractora : esta no es para escucharla; pero tiene su uso y es de lo que se trata.
ResponderEliminarAlfred Tennyson, en mi época de estudiante lo tenía un poco entre ceja y ceja: por lo complicado que me parecía su "monólogo dramático de Ulises", y confieso que este poema no lo conocía.Estas campanas si que son necesarias para que nos vayan avisando con su tañed que estamos aun vivos.
uN BESO CON TODO MI CARIÑO Y NO DESESPERES CON LA RECETILLA, QUE AUN TIENES TODO EL AÑO POR DELANTE...
Hola Bertha. ¡No me digas que estas no son las campanas que más se oyen durante las fiestas!¡No paran! Mucho mejores son las de Tennyson, dejemos atrás lo malo y demos la bienvenida a lo bueno.
EliminarTodo mi cariño también para ti, que nos endulces con tus manualidades durante todo el año. ¡Ah! y no desesperé con la recetilla, tiré un segundo desastre y pensé que no había dos sin tres: me deje de maicenas y mantequillas y volví al aceite de oliva y a la harina integral, mezcla de todo junto y al horno. Dicen que a la tercera va la vencida. ¡Y rico, rico!
Un abrazote.
Anda que no me he reído!
ResponderEliminarGracias por, por? Pues por ser tú y tener ese humor tan especial.
Un beso
Josela
Me alegra que te hayas reído, Josela, eso ya es un premio para mí.
EliminarUn besazo.
Tus tropezones reposteros aun siendo unos buenos tropezones -y no te lo digo en mi condición de descendiente de pasteleros ya que nunca uso el pedigrí como argumento de peso en mis argumentos- se hacen livianos por la guasa que te gastas riéndote de ti misma.
ResponderEliminarQue todo te sea tan liviano en este recién estrenado año.
Besos
¿Tú eres descendiente de pasteleros, Dr. Krapp? ¡Qué interesante! Pues entonces no te faltarán recetas.
EliminarNo creas, que hay veces que tengo guasa y otras ni pizca.
Yo también te deseo un año liviano, que así sea, Dr. Krapp.
Un abrazo.
Bueno, veo que el año nuevo ha empezado con buenas vibraciones. Que sigan y que nos inunden a todos y a todas.
ResponderEliminarFeliz año y un beso mu fuerte.
Sí, bueno, con campanas y eso ha comenzado el año y se ha despedido el anterior. Las buenas vibraciones nos las traes tú, Miguel.
EliminarQue seas feliz durante todo el 2016, por pedir que no quede.
Un fuerte abrazo.
Yo soy también, y definitivamente, mi querida Angie, una que se queda con las campanas de Tennyson!!! Que tengas un estupendo año, amiga!
ResponderEliminarBesos mil.
Fer
Pues definitivamente quedas apuntada al club de las campanas de Tennyson, y no se admiten solicitudes de desapuntamiento.
EliminarEstupendo año para ti también, querida Fer.
Un fuerte abrazo.
Tú, el bizcocho y la salsa de humor. Lord Alfred Tennyson, las campanas. Yo llevo un buen cava brut reserva. Esto pinta bien...Esperemos que el 2016 transcurra en la misma línea...
ResponderEliminarMuchos besos, estimada Angie. Sabes que te quiero, ¿no?
Pues ahora que lo dices, Luis Antonio, ni bizcocho ni salsa de humor, ni cava, ni campanas. Lo mejor: tu compañía. Con eso me quedo para el 2016. Aunque... ¿el cava es bueno?
EliminarYa sabes que yo también te quiero. Otros tantos besos para ti.
Llego tarde cielo, sieeempre es así ya sabes q lo mío a ningún nivel tiene remedio ya, así que como ya te he deseado todo mejor para ti y los tuyos en este 2016 que empezamos hace 8 día y los camellos ya se han ido de vuelta a oriente o al Polo o al circo Price.. y no sé quien es Carmen y tb espero que ese bizcocho haya sido suplido con montón de cosas ricas q sí habrán subido a pesar del peso de los tropezones que nos damos … solo me queda ponerle música a tu Ring Out, Wild Bells
ResponderEliminarY dejarte el beso más lleno de cariño recién horneado este año exclusivamente para ti
MMuuuuuaaaaaaaaakksS! preciosa... vueleva a casa tb después de Navidad please! ;)
No, María, aquí no llega tarde nadie. Cada cual es bienvenido cuando le place acercarse.
ResponderEliminarCarmen es una amiga y colega que durante las vacaciones de Navidad, esas vacaciones que deseamos tanto para poder recuperar fuerzas, en determinado momento se quejó de guisar y recoger y ver entrar y salir gente de casa y volver a guisar y a recoger y a limpiar hasta el punto de pedir querer volver a la "normalidad" y regresar a las aulas. Me hizo tanta gracia, aunque de gracia no tiene un pelo, que decidí escribir sobre las campanas porque hay mucha introspección que nace entre las campanas de una cocina.
Muchas gracias por poner música a las campanas, es un regalazo, querida María, le has puesto el broche.
Muchos besos también para ti, yo esta vez sin hornear, que no quiero que se me desinflen.
Este año con toda la familia al completo en casa; dos de mi hijos que llegaron del extranjero, otra hija que estudia fuera, mas la que vive aquí, todos, con sus respectivos parejas hijos, etc. Mi esposa y yo decidimos que este año iban a repicar la campana otros; tarjeta de crédito en ristre, y todos a comer a la calle. Y aunque ahora queda pagarla, contento lo haremos, ya que hemos disfrutado "Todos", de estas vacaciones navideñas. ¿lo pillas?.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amiga.
"Lo pillo", querido Manuel, donde esté la tarjeta de crédito que se quiten las mepamsas y que repiquen otras campanas. Me alegro de que hayas disfrutado de la compañía de tu familia al completo. Si uno se puede dar el capricho, hay que dárselo.
ResponderEliminar¡Y ahora vamos a la calle a seguir con los paisajes de postales, que hay mucho que ver!
Abrazos para ti, querido Manuel.