jueves, 21 de abril de 2016

La nota

Abrió el casillero, con cuidado despegó el celofán que mantenía sujeta aquella nota a la portada del libro y la leyó por enésima vez: “Este es el libro del que te hablé. Échale un vistazo, a ver qué te parece”. Y debajo, su nombre.

Lo primero que conoció de él le llegó a través de otra persona. Al gesto indicativo de ella miró hacia la puerta que estaba al fondo del vestíbulo donde, a cierta distancia,  una figura de espaldas  destacaba al trasluz de la  media tarde. Cuando sus miradas coincidieron en ese punto  lo definió en tres palabras. Sin embargo, queriendo retratarlo a él se había retratado ella. No le gustó, no, no le gustó ella.

La primera vez que hablaron él se había centrado en cuestiones prácticas y, a lo largo de la conversación, resultó que tenían un conocido en común, para él un viejo amigo, para ella, no. Cualquier otra indagación al hilo de este hallazgo resultó infructuosa. Era de esperar, qué importaba. Ella habría hecho lo mismo. Después, las pocas veces que habían coincidido habían charlado brevemente sobre cuestiones profesionales y él le había dejado algún material que ella había agradecido. Pasado un tiempo pensó que aquel libro de texto que tan útil le estaba resultando a ella podría servirle a él. Y cuando lo vio, se lo dijo.

Desde que dejara allí el libro por primera vez, cada vez que lo había necesitado había realizado el mismo ritual. Abría el casillero, despegaba el deteriorado celo que mantenía la nota unida al libro, hacía las copias que necesitaba y volvía a pegar la nota al libro. Sorteando lápices, bolígrafos y otros artículos de papelería de la parte delantera, volvía a colocarlo en posición vertical, apoyado sobre la simétrica fila de carpetas y libros que ocupaba el fondo, la nota blanca resaltando sobre el azul del libro. 

Pero aquel día no, aquél día, después de leer la nota detenidamente….

Feliz Día del Libro ( Me adelanto)

15 comentarios:

  1. Angie, genial!
    Y ahora qué?
    Libros para todos! Te imaginas los que se podrían comprar con la millonésima parte de lo que nos llevan robando!
    Un beso

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    1. Pues ahora nada, Josela. Sí que se podrían comprar libros, ya lo creo, pero entonces tendríamos que mezclar libros con chorizos, ¿no?

      Un beso muy fuerte.

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  2. Que alguien deje un libro en el casillero de alguien por el motivo que sea, siempre es un detalle. Si además el libro te lo dejan recomendándote su lectura y lo usas para copiar cosas necesarias para tu trabajo, aun más valioso el detalle … pero claaro, si la relación se reduce solo a leer una nota, copiar, colocar en la estantería y repetir mecánicamente esta operación el detalle pasa a ser algo tan anodino como insulso, así que sí, espero sincera y encarecidamente que tu protagonista se decida a adentrarse en ese pasillo y acercándose al susodicho le preste algo más que las tres palabras con las que le definió;)

    Feliz día del libro tb para ti tb y bien vuelta a tu casa, por cierto mi querida ANGIE, por favor descrúzate los dedos y ponte las gafas jaja ¡¡ Ya lo ha conseguido !!
    ... no he visto nada, naaadie ha visto nada ... you know my friend! ;)


    Mil besos bonita !!.. y camina despacito por el pasilllo sin tropezarte jajaja



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    1. Yo le digo lo del pasillo a la protagonista de tu parte, María, pero conste que no fue ella quien lo definió con tres palabras sino otra.

      Yo ya no puedo vivir sin gafas María, somos inseparables. Me alegra mucho que tu amigo lo consiguiera. ¡Bravo!

      Un placer tenerte por aquí.

      Un beso.

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  3. Que maravilla saber que cada vez que necesita ese libro lo encuentra donde lo ha dejado, porque hasta en la biblioteca municipal con todos los chips, controles_:aun siguen desapareciendo libros.Y es que los hay tan imprescindibles verdad...

    Feliz día de San Jorge del Libro y sobre todo bienvenida, se te echaba en falta estimada Angie.

    Besos.

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    1. Sí, Bertha, el libro no se movía del sitio pero el celo y la nota también seguían allí aunque resultaba un incordio cada vez que había que hacer copias. Y me hacía tanta gracia...

      Gracias a ti por venir por aquí.

      Un beso muy fuerte.

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  4. Supongo que conoces el Bookcrossing, hay enlace en la wikipedia, que es una práctica que se ha extendiendo desde hace unos años y se desarrolla en casi todas las ciudades importantes con la idea de liberar el libro de su propiedad. Es una experiencia muy interesante y la gente que lo ha practicado ha salido muy satisfecha.
    Quiero pensar que todo empezó con algo parecido a lo que señalas en tu texto.

    Besos

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    1. Así es como empezó mi curso, Krapp (qué raro me resulta no poner Dr. después de tanto tiempo)

      Lo del Bookcrossing lo miro. La idea me parece muy original y divertida.

      Un beso.

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  5. Texto enigmático. No entro en la tipología de los vínculos que unen a esas personas. Parece ser que son de carácter meramente profesional, aunque no en la misma onda. Lo interesante es que comparten un libro y hacen uso del mismo con sumo cuidado... Compartir algo con desprendimiento, espíritu de servicio y con respeto es muy positivo. Los libros de uso exclusivo son, además de un lujo, una inutilidad...Seamos ejemplares. Presto mis libros, y tengo unos cuantos, a quien puedan interesarles. Dudo que haya muchas peticiones. Los que me conocen dicen que mis libros son raros y muy poco populares

    Abrazos, Angie

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    1. Nuestras vidas son historias, Luis Antonio, y como ahora tengo que dar Lengua y Literatura, que no tengo ni idea, pues las historias me vienen bien para que mis alumnos escriban. Escribir una historia alrededor de un casillero es una posibilidad como otras, así que ahí está la mía. Tener buenos compañeros es importante, muy importante. Estar con gente agradable es importante y decir lo que piensas y que te entiendan, también.

      "Compartir con desprendimiento" qué sabio y generoso. me lo quedo para mí.

      ¿Tú tienes libros raros?

      Para mí es una alegría tenerte por aquí. Yo vengo por aquí poco, ya sabes. Parece que no sé hacerlo de otra manera. Pero os leo siempre (o casi)

      Un fuerte abrazo.

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  7. A mí también, como a Krapp, tu bello relato me ha hecho recordar a la práctica del Bookcrossing, a la cual me introdujo ya hace años una alumna muy querida. Es muy cierto también que se te echa mucho en falta, Angie: es siempre una alegría venir a leerte.

    Besos mil!

    Fer

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    1. Gracias, Fer, miraré lo del Bookcrossing. Yo estoy, Fer, aunque escriba poco. A mí sí que me gusta leer tus agudos textos. Tienes madera de escritora, al menos a mi me encanta cómo escribes.

      Gracias a ti por pasar por aquí.

      Un beso.

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  8. Yo creo que los libros tienen algo del autor (claro) y algo del que lo lee. Y cuando alguien te recomienda un libro está mandándote un mensaje. Yo siempre me esfuerzo en entender cuál es este mensaje.

    Un beso.

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  9. Siento la tardanza, Miguel. Este era un libro de texto, que resulto de mucha utilidad.
    Muy interesante lo que dices, sí y cuando recomiendas un libro es porque te has identificado con él de alguna forma. Seguro que eres buen descifrador de mensajes.

    Un abrazo.

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