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| Duna de Pyla |
Dicen que, una vez en lo alto, si miras hacia un lado, abajo se abre el océano, si miras hacia el otro, un bosque queda a tus pies. Entre el bosque y el océano, una gigantesca duna. El resto es cielo.
¡Y yo tengo que verlo! Lo demás son castillos.
La Duna ¿entra o se va por el mar?
ResponderEliminar¡¡Haaaala que maravilla ANGIE!! te vas a la Gascuña con Dartañán jajaja ... Precioso, de lo poquito que conozco de Francia para mi gusto, lo más bonito sin ninguna duda... esa duna, como toda Aquitania increíble... prepárate para andar y disfrutar a lo grande ANGIE y sí cielo... esos castillos están repletos de duendes, hadas, príncipes, princesas... hasta brujaas tienen:))
ResponderEliminarUn beso inmeeenso, disfruta muchísimo de este viaje y hasta la vuelta cielo.
Pues yo como no puedo ir a la Gascuña ni a esa adivino que maravillosa Aquitania, me vengaré paseándome por las maravillosas dunas de Corrubedo que también tienen su aquel, como decimos por acá.
ResponderEliminarFeliz viaje ¿por qué vas de viaje, no?
Temujin, la duna se va haciendo cada vez más grande, con arena que procede del macizo central. Las corrientes hacen el resto. La duna literalmente se come 4 metros de bosque por año y está asentada sobre varias capas de bosque. La puesta de sol desde lo alto es espectacular y bajar corriendo por la ladera una maravilla. En resumen, un regalo de la naturaleza que es difícil dejar de mirar.
ResponderEliminarBesos.
María, seguro que hay hadas y brujas y príncipes y si no, me los invento. Espero ver muchas cosas, y otras tantas se quedarán pendientes.
Un beso muy grande desde Orleans, hoy ha sido día de viñedos y carretera.
Precioso lo que he visto hasta ahora de Aquitania. Seguiría por la Bretaña Francesa y Normandía pero será en otro viaje.
ResponderEliminarNo conozco las dunas de Corrubedo, ni había oído hablar de ellas. Habrá que verlas. Qué suerte tenéis los gallegos, los madrileños siempre tenemos que buscarlas fuera.
Besos
http://www.youtube.com/watch?v=_XeJid3PkmQ
EliminarGracias, Dr Krapp.
EliminarMe encanta casi todo de Francia. Espero que nos muestres imágenes tan bellas como la que encabeza tu entrada y, sobre todo, que nos narres tus experiencias turísticas por esos lares.
ResponderEliminarPásatelo bien, Angie.
Besos
No sé si sabría elegir fotos, llevo mil y pico. Una preciosidad todo.
EliminarBesos
Dunas: estoy cómo Krapp: me voy a pasear por las de Maspalomas pero estas si que estan cargaditas de arena del Sahara... uff ni se ve... jeje.
ResponderEliminarPrecioso lugar disfrútalo y ya nos iras contando que tal te ha ido.
Besos mil Angie.
Una duna impresionante. Y luego dicen que la naturaleza no tiene vida...
ResponderEliminarUn beso.
Bertha, ya que tienes la suerte de tener duna, "embadúnate" . Es un placer andar por la arena, sobre todo para los que no la tenemos cerca.
ResponderEliminarMuchos besos, disfruta todo lo que puedas, los días pasan que no te enteras. Estoy viendo muchas cosas pero estoy cansada. Hoy 430 km, por Las Landas.
Miguel, esta duna tiene vida movimientomy nas vistas impresionantes, es para no perdérsela.
ResponderEliminarBesos.
Es una imagen preciosa y, por lo que cuentas, es necesario no perdérselo. Acuérdate de mí cuando estés en la cima, aunque sólo sea un segundo :D
ResponderEliminarEn la playa de Bolonia, en Cádiz, hay una duna también maravillosa que aunque supone un reto subir hasta arriba y llegas con la lengua fuera, las vistas compensan cualquier esfuerzo.
Un beso, Angie. Disfruta al máximo.
Novicia, le he echado un vistazo a la duna de Bolonia, es mucho más pequeña. La duna de Pyla es la más grande de Europa, mide ciento y pico metros y hay que estar muy en forma para subir a la cima escalando arena por su lado más alto. Yo subí por unas escaleras que están en la parte más baja, ladeadas ya sea por el movimiento de la duna o del viento. Hay que agarrarse para mantener el equilibrio y al cabo de un rato te agarras a la soga para poder seguir subiendo. Menos mal que las vistas son espectaculares y compensan el esfuerzo. También la bajada de una carrera por un lateral es fantástica. La arena se hunde hasta la rodilla a cada paso, por eso hay que bajar rápido. Es toda una experiencia dunar.
ResponderEliminarJusto a su falda hay un camping y es impresionante visitarlo por la noche. Es espectacular el tamaño de la duna vista desde ese lado, creo que el más alto, en penumbra, al lado de minúsculas tiendas de campaña. Se comerá el camping algún día. El bosque está construido para contener la duna pero no hay tutía, bajo la duna ya hay varias capas de bosque sepultadas y en algun parte de la duna creo que se observan las copas aún por enterrar de algunos árboles. Poco a poco se come el bosque.
Me habría gustado tener diez años, los niños son como chicle subiendo y bajando duna. No se cansan nunca. Para ellos era como un gran juguete.
Así que nada de que yo te lo cuente, coge el coche y te colocas en la duna de Pyla en na. Fíjate que yo volví al día siguiente, con un día no tuve bastante.
Un beso muy fuerte, Novicia.
Dr. Krapp, ya he visto el vídeo de las dunas de Corrubedo, hasta ahora no había podido. Son muy chiquititas, 20 metrillos de alto solamente. Menos mal que hay un buen miradouro con buenas vistas. Je, je. El paisaje es estupendo.
ResponderEliminarBesos.
Justo ahora mismito acabo de llegar de la playa, os leo y os veo comparando dunas jajaja toodas tienen su encanto, sin duda... pero una cosa son arenales preciosos ( las de Corrubedo son especialmente bonitas, las otras también:-) pero naada que ver con ese monstruo increíble en el que has estado ANGIE por eso te decía que prepararas las piernas... yo la subí por la parte de la arena y aun hoy tengo agujetas ( hace 4 años :-)... llegué a gatas jajaja pero mereció la pena... ya lo creo...hoy volvería hacerlo sin pensarlo, en aquella ocasión iba con gente que escala y hasta para ellos fue un hito hacer cumbre allí... eso sí... bajar es una gozada increíble...jamás existirá tobogán comparable a ese... vaya, yo no he probado otro igual...abajo era un croqueta con ojos:))
ResponderEliminarMe alegra infinito tenerte de vuelta...discúlpame que no te haya dicho nada en mi blog... siempre me ocurre cuando dejo de contestar por lo que sea... luego cuando puedo hacerlo no sé qué hacer... pero por respeto al resto he venido a dejarte aquí mi besazo enooorme y mis gracias... sé que lo comprendes cielo... en unos días cuando asome, te dejo música allí... que sepas que será en tu honor.. como si la banda te recibiera:))
Muaaaaaaaaaakss!! sigo con mis vacaciones... es verdad que vivir al lado del mar es una bendición... ya podéis ir encargando uno pa Madrid:))
Gracias por venir, María, pero no hacía falta, te lo agradezco de verdad. Si nos ponen playa en Madrid que sea con duna, por pedir que no quede. He hecho un alto por aquí pero solo para deshacer maleta y volverlas a hacer. Mañana me vuelvo a marchar, ahora a mi pueblo adoptivo, que está en la sierra madrileña. Pasaré allí unos días, no tengo claro cuándo volveré. Allí no hay Internet a no ser que me meta en algún garito así que me conectaré cuando pueda para leeros.
ResponderEliminarDisfruta de tu mar, de tu sol y de tus vacaciones que luego lo echaremos de menos, el resto déjalo en segundo plano. Hay que aprovechar ahora que lo tenemos a nuestro alcance. A mí ya solo me queda morenear un poco de sierra, pero he probado el Atlántico y el Cantábrico, aunque haya sido breve. No pude con la olas del Atlántico, en mi vida me he peleado tanto con el mar pero no conseguí pasar a la zona en calma, me lanzaba a la orilla como si fuera un juguete, en mi vida me he arrastrado tanto por la orilla y en mi vida he llevado tanta arena dentro del bikini, vamos ni tú cuando te tiraste por la duna llevabas tanta arena.
Te dejo unos muaks, muaks, muy gordos con abrazo incluido.
Sólo estoy probando. Perdón
ResponderEliminarYo también sigo probando pero no se soluciona.
ResponderEliminarDe perdón nada, gracias por probar.
Un saludo.
...ya encontré la maleta pero esta vez para las recuperaciones ayer los tuve a todos contra la pared(que mala soy) jeje.Y la próxima semana comenzamos las clases.
ResponderEliminarEspero que esta rentreé sea feliz.
Besos Angie
¡Ay, Bertha! Yo también los tuve a todos ayer y hoy los he corregido a golpe de gafas de aumento. He perdido toda práctica de corrección, necesito entrenamiento.
ResponderEliminarVoy a dejar la duna ahí para verla cuando quiera, que creo que es la mejor vista que tiene septiembre.
Un beso fuerte y feliz curso.
Es la primera vez que escribo aquí. Pero guardo un recuerdo imborrable de la Duna de Pyla que me lleva a dejarte este comentario. Es realmente espectacular la vista. Tanto hacia un lado como hacia el otro. Un paisaje único, una subida que te eleva, unas panorámicas inigualables.
ResponderEliminarY recuerdo que en aquel viaje, hará ya cinco o seis años, estuvimos dudando si ir o no, pues se salía un tanto de la ruta. Mereció la pena. Como mereció la pena pasar por aquí. Un saludo.
Hola, V. Bienvenido a este blog medio abandonado. Indudablemente fue una buena decisión pasar por la duna. Yo volví al día siguiente para ver la puesta de sol desde la cima. A última hora de la tarde mucha gente se dirigía hacia allí, todos caminábamos hacia el mismo punto, como abducidos, intuíamos que la puesta de sol debía de ser espectacular y realmente lo es. Después visité muchos castillos y paisajes espectaculares pero no cambio la duna por ninguno de ellos, me quedo con esa maravilla de la naturaleza, no sé por qué, igual porque estar allí arriba es lo más cerca de sentirse nada y todo al mismo tiempo.
ResponderEliminarGracias por pasar por aquí. Un beso.
...paso a desearte una feliz semana Angie!
ResponderEliminarBesos
Sabes Angie, por primera vez subí a un avión este año y jamás olvidaré esas nubes de algodón que me impresionaron, ese mar azul que lo inundaba todo. Inolvidable.
ResponderEliminarBesos, Angie.
Se te echa de menos, estimada Angie...
ResponderEliminarMuchos besos y espero que hasta muy pronto
Te contesto un poco tarde pero gracias, Bertha. Feliz semana esta en la que estamos.
ResponderEliminarBesos.
Josela, estoy segura de que hiciste fotos de las nubes. Estar por las nubes es lo que tiene: un paisaje increíble. Je, je.
ResponderEliminarBesos.
Yo también te echo de menos, Luis Antonio. Esta semana me quito muchas cosas del trabajo. He escrito mucho pero todo papeleo, nos han convertido en auténticos burócratas. Echo de menos centrarme un poco en mis clases y dejar de rellenar papeles que nadie lee.
ResponderEliminarEspero que estés bien. Te veo escribir poco. Aunque no escriba os sigo leyendo. A ver si llueve por fin por aquí y se recoloca el otoño. Dejo de escribir, que estoy con el iPad y tardo una eternidad, es una pesadilla, me pone muy nerviosa.
Besos, muchos.
Vueeeelvo ANGIE cielo... sieempre vuelvo a donde me gusta, no es que haga falta es que me apatece y además esta vez mucho más porque no sabes el alegrón que me diste al ver tus letras aparecer en mi casa...creí que como nuestro LUIS ANTONIO había decidido irte y no sé a los demás pero para mi un adiós de la gente que quiero aquí es en pequeño como el de los de fuera en todo caso no menos sentido... además allí en mi blog no me va a dar tiempo a decirte nada porque ahora en un ratito salgo de finde largo hasta el domingo así que también por eso necesitaba dejarte todo mi cariño pegado aquí en letras bonita. Ojalá! a la vuelta encuentre una entrada tuya... ¡¡ mi querida profe pooonte las pilas que en cuatro días tienes tieempo más que de sobra a hacer un poquito de tarea!! xD!! qué van a pensar tus alumnos si se enteran de tu vagancia ajajaja ... es broma, naturalmente solo si te apetece:))
ResponderEliminarMil graaaciaaas y muuuchos muuchos besos ANGIE
Feliz finde preciosa... saluda a mi querido Madrid por mi:))
Y yo agradezco tu visita, María. Mira, he sido buena chica, hasta he publicado.
ResponderEliminarBesos, y pásalo muy bien.
Hola
ResponderEliminarprueba
ResponderEliminarp
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