Oh my dear! ¡Qué vida ésta la del veraneante!: de la cama a la mesa y de la mesa a la playa; de la playa a la ducha… y a la mesa; de la mesa a la siesta. De la siesta a la playa y de la playa… vuelta a la ducha –¡qué monotonía! De la ducha al paseo, y del paseo... a la mesa. De la mesa a la cama y a descansar del ajetreo. ¡Y mañana vuelta a empezar! Oh dear me, creo que estoy en un círculo vicioso!
No escribo más, que ahora estoy en siesta y no me viene bien romper los hábitos bien adquiridos. Si esto es siesta, luego toca playa, ¿no?
Y en la cama, ¿qué?
ResponderEliminarLuis Antonio, no me paro a muchas explicaciones porque has sido tan rápido en escribir que todavía no me ha dado tiempo de echarme la siesta y no la voy a perdonar. Pero te lo resumo, solo tienes que seguir el círculo, después de cama viene mesa.
ResponderEliminarKisses.
Podrías dar más detalles de cada una de las estaciones del círculo para evitar la sensación de monotonía, ¿no?
ResponderEliminarPetons
Es un bucle infernal que se reproduce en cualquier época del año, lo que pasa es que en verano tenemos más tiempo para fijarnos en él.
ResponderEliminarAl Dr, Krapp:
ResponderEliminarEres la "alegría de la huerta"
¿Bucle infernal? ¡ Por favor...!
Luis Antonio, te explico algo más, para que no digas. Esta tarde durante la fase paseo he vuelto a casa con un baúl, sí, un baúl. Ha sido un poco complicado meterlo en el coche pero... he podido. Y mañana, después de la fase cama, melón y tostada con miel.
ResponderEliminarY no seré yo quién le arranque una sonrisa a Krapp: hoy tenía decidido que al segundo que comentara no le contestaría.
Petons.
Dr. Krapp, te salto.
Y cocntestados todos, me preparo para la fase "cama"
ResponderEliminarTu comentario me parece absurdo y sin la menor gracia. Tranquila, no te daré otra ocasión.
ResponderEliminarDisculpa, Dr. Krapp, es lo mínimo que puedo decirte. No sabía que tenías tan poco sentido del humor.
ResponderEliminarTengo el suficiente para saber distinguir una gracia de una desconsideración gratuita. Si te gusta el juego al menos asegurate que el otro quiere jugar.
ResponderEliminarLo que dices es desproporcionado y no tiene sentido. Para mí este asunto se acaba aquí.
ResponderEliminarMe gustaría ejercer de moderador/árbitro, pero necesito el permiso expreso de ambos...
ResponderEliminarMe encanta esta estival rutina. Me encanta. No le veo el lado malo. Sin trabajar, solo preocupándose uno de dormir, comer y pasear... Me encanta.
ResponderEliminarUn beso.
Ya sabes que siempre puedes decir lo que quieras, Luis Antonio. Gracias.
ResponderEliminarHe salido de ese círculo en que estaba pero me voy a otro, ahora sin tener que escaparme a la playa por las tardes por el tema de los decibelios. Acabo de terminar la maleta. Odio hacer maleta. Volveré dentro de unos días para volver a hacer maleta. Supongo que estarás descansando, en tu tierra.
Muchos besos. Muchas gracias.
Miguel, me encanta lo de no le veo el lado malo, la verdad, yo tampoco. Es que los docentes no salimos de preocupaciones. Yo con esas que mencionas suelo engordar un par de kilos.
Besos y feliz descanso estival
O sea, que ahora mismo están en medio de ese "tedioso y aburridísimo círculo vicioso" que yo acabo de dejar con lágrimas en los ojos y con el firme propósito de repetir en cuanto tenga ocasión no????
ResponderEliminarPor diosssssssssss, llévame aunque sea de llavero, que tengo un mono que me muero.
Te espero por aquí con un té con leche y unas pastitas, a eso de las 17.00h... procura conciliar tu círculo con el mío para tomarlo juntas :D
Un beso
Hola Novicia. LLegaste tarde y me fui sin ti. Estoy cansada de hacer maleta. Te iba a invitar a quesada, que compré en el Valle del Pas porque no hacía de playa, pero vi sitios muy chulos.
ResponderEliminary ahora que venía preparada para mal tiempo - estoy de curso- hace buenísimo. Lo estoy disfrutando de lo lindo. No puedo contarte más porque he quedado a las 5 (hora British) y llego tarde. Ya no me da tiempo ni a ponerte el nombre en negrita.
Vuelvo luego a leerte si el tiempo lo permite ( no el metereológico, el otro. ¿Me explico?
Muchos besos, corazón. No curres mucho.