domingo, 3 de agosto de 2014

Tiene higos la cosa.


Hace unos años nació una higuerita justo enfrente de la terraza de la casa del pueblo. Era un gusto verla crecer y, situada ahí, delante de la terraza, resultaba tentador pensar que podríamos alcanzar los higos simplemente con alargar la mano.

La casa es una planta baja y el comedor hace esquina con la fachada de otras viviendas. Añito a añito la higuera fue aumentando de tamaño al tiempo que el comedor de la casa de mi madre se iba convirtiendo en un lugar oscuro, imposible de habitar sin luz artificial.  La higuera creció  hasta que alcanzó la tercera planta del edificio y sus ramas se extendieron hasta oscurecer también dos de las habitaciones que dan a la terraza. La casa, en su momento iluminada y clara, ya solo recibía las sombras que proyectaban las hojas de una descomunal higuera

A medida que pasaba el tiempo, la vecina del segundo del flanco lateral -una mujer de armas tomar y anchas caderas- descubrió que las ramas que llegaban hasta su terraza, convenientemente podadas, convertían su terraza en un oasis de frescos claroscuros protegida de miradas ajenas y con vistas a todas partes. Tal era su dicha que, cuando oyó aquello de podar, su reacción fue más allá de hacer mohínes.

Según ella, en verano se está mejor a oscuras, y los que nos quejábamos éramos unos egoístas que no pensábamos en los demás. Yo, por mi parte, alegaba que la higuera oscurecía la casa entera y no tenía nada que ver mantener una casa a oscuras con vivir en una oscuridad obligada a todas las horas del día. No había elección. A las casas, como a las personas, hay que entenderlas. Me gusta la claridad de esa casa cuando no le da el sol por la mañana,  y protegerla de sus intensos rayos por la tarde. Cuando llega la primavera me gusta que el sol se abra paso entre las cortinas y que la luz inunde de alegría la estancia. 

Este año, nada más llegar, salí a la terraza a regar los tiestos. Era ya tarde y el sol se había ocultado. Cuando ya estaba terminando y me dirigía adentro, un ruido me hizo levantar la mirada hacia la terraza de la vecina del segundo. Allí estaba,  ella en su terraza y yo en la mía, las dos regadera en mano. La saludé y me respondió de forma breve y seca. No acabé de entender su respuesta hasta el día siguiente, que amaneció radiante de luz dentro de aquella casa. 

23 comentarios:

  1. Y dicen que es sabia la madre Naturaleza cuando unos disfrutan y a otros les joden sus encantos. Pero bueno es lo de siempre, nunca llueve a gusto de todos y a todos no los riegan de igual manera, en muchos casos incluso lo que pasa es que hay falta de riego.
    Felices vacaciones, seguro que te lo estás pasando pipa e incluso cae algún higo.
    Besos

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  2. Me has dejado un poco así con lo del riego. Está bien regar pero mejor está podar. La poda ha sido espectacular. La higuera sigue en su sitio pero las ramas en lugar de meterse en la terraza, y casi en la casa, han quedado a una distancia prudencial de forma que entra la luz entre la higuera y la fachada. La misma distancia que tiene ahora la vecina entre su barandillay la higuera. Pues no, nunca llueve a gusto de todos, a ella no le gusta, así que el conflicto seguirá, pero si corresponde podar cada dos años, sin indultos, se poda todo. No me lo paso mal, no. Un conflicto de estos siempre ameniza las juntas de agosto. Hoy vuelvo para allá, a ver cómo sigue el asunto, igual ya hay higos.

    Besos.

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  3. En todas partes surgen problemas. Te vas de vacaciones pensando huir de los problemas cotidianos y te encuentras con otro tipo de problemas. Pero, querida Angie, la vida es eso. Es resolver un problema tras otro. Y como veo, de una manera u otra el problema de la higuera lleva camino de resolverse.

    Un beso y feliz verano.

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    1. Sí, que todos los problemas sean de higueras, Miguel, entre baño y baño. Una buena poda y problema resuelto. Feliz verano para ti también.

      Besos.

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  4. jaja sabía que el conflicto de mermelada de ciruela previo a esta entrada tendría su secuela mi querida ANGIE... definitivamente los frutales a ti además de conflictos vecinales ( espero que leves y más que nada pintorescos) son una fuente de lo mas fructífera para hilvanar entradas y seguramente para disfrutar de una sabrosa fruta súper dulce porque a ver... vamos in crescendo si las ciruelas son dulces los higos más aun... creo que la poda a la higuera os ha proporinado luz a vosotros y mal rollo a tu vecina así que invítala a merendar una tostada con una buena ración de esa mermelada súper rica del año pasado que seguro que guardas... y verás como la luz y la buena sombra se extiende por el vecindario :-)

    Disfruta mucho de tus días en la casa del pueblo jaja me hace gracia porque tal cual hablamos de tu pueblo es como si supiéramos cual es y no tengo ni idea .. jaja pero queda bonito ... todo el mundo debería tener un pueblo al que volver de vacaciones en verano... a ser posible con higuera .. pero no muy frondosa que ya vemos lo que pasa :))


    Montón de besos ANGIE... hasta tu próxima entrega de frutales .. apuesto a que toca...
    ¿¿ perales ?? jaja Mmuaaaaaaaaaaks!


    Tu creatividad, como tu calor y simpatía saben tan ricos como lo que algún díaa contendrán estos preciosos recipientes tuyos MYR... Mmmm lo bien que se te da la cerámica...enhorabuena!

    Muuuchos besos y todo lo mejor en este tiempo de verano que nos queda y que espero esté siendo de descanso disfrute para ti cielo.

    Todo mi cariño y hasta la vuelta, cuando volvamos :-)

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    1. Jejeje, María, ya te dije que tenía una de higos. La vecina está invitada a mermelada de higos y té, si es que no la pone nerviosa.

      No podo nada más. Jeje, lo de MYR, creía que ver con mi Myrmelada, que me la habías rebautizado.Jeje.

      Muchos besos y pásalo bien. Ya me queda poquito aquí. Ir, venir, ir, venir, esto es un no parar.

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  5. jajaja perdón ANGIE ... aayyy que se me ha colado pegado al tuyo otro comentario anterior... jo! PÓDALO SIN PIEDAD !! jajaja lo siento.

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  6. Entiendo la situación perfectamente, querida Angie. En Buenos Aires los árboles se han dejado de podar hace años. Cuando compré el departamento donde me mudé al casarme, tenía el comedor inundado de luz solar casi todo el día, y a los pocos años, el plátano que teníamos en la acera creció más allá de los techos y nos robó toda la luz, amén de tapar cañerías y desagües con su característica pelusa, causarnos alergia y levantar las baldosas de la acera hasta rajar la pared del frente.
    Cuando encontramos a un señor dispuesto a podarlo, los vecinos llamaron a la policía, ya que la poda de árboles es considerada un "delito ecológico". Tuvimos que detener la obra inmediatamente, y finalmente nos mudamos. Pero la situación en la ciudad y en mi actual casa continúa igual.
    Yo no he visto árboles descuidados en Europa. La poda es saludable y necesaria para ellos.

    Besos.

    Fer

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    1. Totalmente de acuerdo contigo, Fer, la poda es necesaria y saludable. Mira por aquí, que tras el recorte de más de 400 jardineros los árboles pierden las ramas y caen en cualquier sitio. En la urbanización el acuerdo es podar cada dos años pero con los tejemanejes de la vecina la higuera no se podaba. Ya lo de tener que trasladarse por esos motivos me parece increíble.

      Muchos besos, Fer.

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  7. Hola Angie
    La poda revitaliza y da orden. Qué mejor!
    A la vecina tuenes que invitarla al té con pastitas de las cinco y todo arreglado.

    Un beso

    Josela

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  8. Pues claro, Josela, es como las podas que nosotras nos hacemos en los pelos. Hay que renovarlo todo.
    Invitados todos a té y pastas. Todo dulce.

    Besos.

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  9. podar es como cortar nuestro pelo
    todo crece mas fuerte
    placer leerte

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  10. Sí, hay que sanear y que vuelva a crecer todo otra vez. Un placer tu presencia aquí, RECOMENZAR. Pasaré a verte.

    Gracias. Un beso.

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  11. (...) sigo viva jeje...Esta semana es caótica con las recuperaciones y, el lunes comienzan las clases.

    Estoy deseando poder visitaros y ya organizarme con el día a día.

    Un beso preciosa feliz inicio de curso.

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  12. Me alegra verte viva y ... pintando, Bertha, Jeje. Yo empecé con las pilas muy cargadas pero para mí no hay septiembre bueno, así que ya las he medio descargado.

    Pues hala, a organizarse.

    Un beso fuerte para ti también y feliz curso.

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  13. SOS genial para escribir
    y sos genial para comentar
    abrazos

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    1. Es un halago que no sé si merezco, RECOMENZAR, pero te lo agradezco mucho, lo que está claro es que cada uno tiene su propio estilo.

      Abrazos para ti también.

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  14. A mí me engancha mucho tu forma de contar, te aseguro que no es algo que me suceda muy seguido.
    Un beso grande.
    HD

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  15. Pues a ver si te vas a volver dependiente, Humberto. Jeje. No entiendo por qué y ahora me he quedado muy intrigada. Igual esto me inspira algún texto. A mí me gustan los tuyos. Te sigo.

    Besos.

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  16. Humberto, te digo lo de la dependencia porque yo escribo poco.

    Más besos.

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  17. Hola Angie. O la podas, o te veo dentro de la casa, tomando el té con higos, perdón con pasta, pero en compañía de la higuera.
    Un abrazo.

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  18. ¡Huy, Manuel, que no te había visto! Se poda, se poda y punto, hay que mantener la distancia con la higuera, que le das la mano y se te mete en casa.

    Besos. Y ahora voy a ver qué postales has puesto últimamente.

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