Salí a disfrutar del sol radiante de la mañana dispuesta a hacer algunos kilómetros a paso ligero. Armada con el móvil, que contara mis pasos, busqué en el MP3 mis listas de reproducción pero, desgraciadamente, aquello no funcionaba. Los de Samsung deben de programar la obsolescencia de sus dispositivos para que no duren más de tres años. Me ha pasado a mí, entre otros. Solo funcionaba la mitad izquierda, la parte derecha había quedado paralizada en una especie de ictus tecnológico. Ya sabéis, quedaos con el nombre, SAMSUNG.
Como compensación, la radio había quedado sintonizada en un punto donde, en ese momento, emitían un programa de jazz que encajaba perfectamente con el paisaje. El efecto de la música, solo interrumpida oportunamente para introducir una nueva pieza o comentar la grandeza de su creador, me hizo cambiar de idea y poco a poco aminoré la marcha para centrarme principalmente en lo que se me presentaba ante la vista.
Era uno de esos días resplandecientes de invierno en que el sol te alcanza como una caricia y mi piel lo recibía ya a un paso sosegado. Pese a lo espectacular de la mañana, apenas se veía un alma por el parque. Me acerqué al lago para ver los patos. Están tan sobrealimentados que me pareció que la población de ánades había aumentado desde la última vez que aparecí por allí. Esquivando la fría sombra, tomé el sendero que bordeaba el lago, incomodando de cuando en cuando a los pacíficos patos, que disfrutaban del sol fuera del agua y que, al sentir mi presencia, quejosos izaban el vuelo para dejarse caer con delicadeza sobre el agua.
A cada tramo del recorrido se abría un nuevo camino que revelaba nuevas imágenes por explorar. Y fotografié caminos.
Hasta los árboles se veían bellos al transparentarse sus esqueléticas y rígidas ramas sobre el fondo azul del cielo.
Los tonos ocres de las hojas que antes los habitaban, daban color y moteaban con variadas formas el terroso suelo, y las zonas más umbrías, pese a lo entrado de la mañana, aún mostraban restos de hielo, lo que corroboraba el frío de la pasada noche invernal.
Hasta los árboles se veían bellos al transparentarse sus esqueléticas y rígidas ramas sobre el fondo azul del cielo.
Los tonos ocres de las hojas que antes los habitaban, daban color y moteaban con variadas formas el terroso suelo, y las zonas más umbrías, pese a lo entrado de la mañana, aún mostraban restos de hielo, lo que corroboraba el frío de la pasada noche invernal.
Pasé por unos columpios. Unas barras paralelas me recordaron la época en que me dejaba colgar de una barra para luego levantarme de un impulso y pasar a la otra. Llegué a un árbol que aún no había perdido las hojas y tomé algunas bolitas de sus ramas con el fin de plantarlas posteriormente.
Ya hacia el final del camino, llegué a una gran catarata artificial y me paré a escuchar el rítmico y vivo sonido del agua, que ahora se mezclaba con la música. Muy cerca, una especie de plataforma se adentraba en el lago. Me acerqué hasta el borde para visualizar todo el conjunto. La voz del locutor al despedir el programa me pilló tan desprevenida que casi me caigo al agua.
Es uno de los mejores ratos que he pasado últimamente así que es mi forma de deciros
Es uno de los mejores ratos que he pasado últimamente así que es mi forma de deciros
¡Feliz Navidad!
Ay niña, qué bien te lo has pasado!
ResponderEliminarSigue disfrutando.
Feliz Navidad!
Besos.
Seguiré yendo a ver patos, si puedo, más este año.
EliminarFeliz salida y entrada de año, Josela
Felices paseos navideños Angie!
ResponderEliminarPero por dónde paseas que no te veo?
Pues estoy justito ahí, al lado, pero como soy pequeña no me ves, Doctorvitamorte.
EliminarFeliz 2014.
Te dejo un abrazo con mis mejores deseos de felicidad,
ResponderEliminarfeliz Navidad!!, feliz año 2014!!.
Mis mejores deseos para ti también Ricardo. Feliz salida y entrada de año.
EliminarEstaba metiendo las últimas cosas en mis maletas para irme mañana y mira... me has dejado tan compungida con las faltas que me has apuntado en el parte que me he venido disparada a pasear contigo ¿ me dejas por favor?... sin música, sin mp3, ni Sansung, mi móvil es marca PATATUNG lo uso tan poco que a veces cuando salgo de viaje ( único momento en el que lo llevo) suena... y siempre pienso que es música que sale de alguna parte... cualquier cosa menos que alguien me llama:-)
ResponderEliminarEn fin bonita, me ha parecido preciosa tu forma de desearnos felices Navidades... Ojalá! disfrutes de muchas más mañanas como la que has compartido en imágenes y palabras con nosotros y que buaaaaaaa!!! por favor profe, no me dejes para septiembre , te lo suplico... :-)
Un beso inmenso cielo y... ¡¡¡ muy muy feliz Navidad para ti y los tuyos !!!
.. Hasta la vuelta ANGIE...
Sigue contándonos tus paseos por favor...
Prometo hacer trabajos extra para subir nota:-)
Muaaaaaaakss!!
Espero que no perdieras el tren, miera que al final siempre andamos con prisas.
EliminarVeas esto en el 2013 o 2014 que seas muy feliz en este año que estamos a punto de inaugurar.
Muchos besos, María.
Me encanta, este saber saborear las cosas con esa calma y sin estridencias; que poco sabemos rodearnos de las cosas sencillas y, que a la larga son las que de verdad nos llenan.Me ausento una semanita para tierras catalanas a visitar a la familia y te aseguro que solo me llevo el móvil: estoy de técnología,ruidos,y demas un poco saturada.
ResponderEliminarFelices Fiestas Angie(a mí me encanta repetirlo jeje)
Besos.
Pues yo también te repito, Bertha: feliz salida y entrada de año. Pásalo muy bien y nos vemos en el 2014.
EliminarBesos y abrazos.
Gracias por compartir ese bonito paseo descrito de tal forma que nos hace partícipes del mismo. Tiene mucho mérito transmitir estas sensaciones.
ResponderEliminarHasta me has agudizado, si cabe, la manía que le tengo a mi Samsung... A ver si los Reyes nos traen algo mejor...
Tu felicitación navideña, ajena a los tópicos en uso, es original y convincente. Nos ha hecho pasar un rato placentero.
Buenas fotos. Me gusta, sobre todo, la de los patos...
Tengo curiosidad por saber dónde se halla ese espacio tan grato y tranquilo.
Besos, estimada Angie
Los patos son preciosos, Luis Antonio, ¿has vsto qué colorido? aunque solo sea por eso ya merece la pena. Ese espacio es un secreto mío que no te pienso contar en el 2013. Ya veremos en el 2014.
EliminarUn beso y un abrazo muy grandes. Que el 2014 te traiga lo que desees.
Muchas gracias por compartir estos paseos tan bonitos, Angie. Te deseo de corazón un muy feliz 2014.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.
Igualmente, Novicia. Que te comas todas las uvas y que nos sigas contando tus historias en el 2014.
EliminarBesos y abrazos.
Es bonito pasear así cuando las miserias de la vida no te urgen con sus absurdas prioridades.
ResponderEliminarAunque sea 29, felices fiestas
Bueno, la verdad es que me doy buenas carreras para que las prioridades me dejen dar el paseo. Hay días que ni con carreras lo consigo.
EliminarEspero que salgas y entres con buen pie del año que va y que viene. Feliz 2014
Muchos besos.