viernes, 18 de marzo de 2011

Romance de la Evaluación


Me hallaba bien aburrida de corregir y corregir lo que nadie va a leer, cansada de leer y leer las mismas líneas de las mismas páginas, cansada de enmendar, rectificar, señalar, anotar y sumar, todo ello con mi Pilot rojo - ¿por qué no te pasas al verde?, me dijo una vez un amigo- cuando, al hacer un alto en el camino, he tropezado con este ¿Romance? que me envió una amiga -no profesora para suerte suya- hace un tiempo. No sé si lo conoceréis pero refleja de alguna manera esas deliberaciones que hacen que las Sesiones de Evaluación se alarguen sin ningún criterio hasta el infinito.

Inauguro el lunes las Sesiones de Evaluación con mi querido grupo. Cada vez que veo el elevado número de profesores involucrados en la enseñanza de estos alumnos no puedo evitar preguntarme -a mí misma y sin que nadie me oiga- qué es lo que funciona tan mal para que tanto profesorado junto no consiga arrancar algún que otro mal aprobado entre esa maraña de suspensos.

No me enrollo más, mi conciencia me agobia por la tarea que todavía me queda.

Sólo un apunte más, donde dice LOGSE, ya debería decir LOE. La ley cambia, muchas situaciones permanecen.

Romance de la Evaluación


La sesión de evaluación

dispuesta a empezar estaba

el tutor que era de Lengua,

dijo que todos callaran

y pidió a la Orientadora

que, por favor, se sentara.


La Orientadora, psicóloga,

tiene en propiedad su plaza

desde que la LOGSE impera

en los Centros de Enseñanza.

Sabe al dedillo la Ley,

habla la jerga bárbara

de los psicopedagogos

y de la fauna logsiana.


Comienza la evaluación,

las notas así se cantan:

Iván Peláez Borrego.

Con este mozo, ¿qué pasa?

A éste le quedan seis.

Titulación denegada.


Pero habló la Orientadora,

y de esta manera hablaba:

“No nos permite la LOGSE

hacer tan gran canallada.

Si algún alumno o alumna

no superase algún área

siendo con insuficiente

evaluado o evaluada,

debe discutirse aquí

si es persona preparada,

si domina las destrezas,

los objetivos de etapa,

si se ajustan los diseños

si se dan las circunstancias,

si se hizo adaptación

al chaval o a la chavala

si de los procedimientos

se llevó relación clara

y si de las actitudes

quedó notoria constancia.

¿Detectáronse a tiempo

todas esas problemáticas?

¿Se hicieron formularios,

programaciones de aula?

¿Motivósele al efecto con

estrategia adecuada?

¿Hizose por el tutor

en la clase un sociograma?”


Muchos de los profesores

se miran, piensan y callan.

Hízose largo silencio,

ni una mosca se escuchaba.

Y luego el de Historia habló.

Bien oiréis lo que hablaba:

“¡Pero si este mozalbete

las más de las veces falta!

Y cuando viene, molesta,

grita, juega, se levanta;

no atiende al profesor,

ni estudia ni trabaja;

no se está quieto un momento,

de los profesores pasa,

es deslenguado soez,

torpe, necio y tarambana.

¿Cómo darle el mismo título

que al que se aplica y se afana

y saca muy buenas notas

y cumple normas y pautas?

Sería inicua injusticia,

sería indecente práctica,

sería de los calzones

hacerse la gran bajada.”


Los profesores se miran

y, con voz amortiguada,

se comentan a la oreja

las cosas que allí se tratan.

Los más parecen de acuerdo,

otros niegan y rechazan.

“¡Como podéis decir eso!”


Y la Orientadora exclama:

“¡No queréis tener en cuenta

la normativa aprobada!

¿Te has leído el plan de Centro?

¿Has repasado las páginas

de los valiosos Diseños

Curriculares de Etapa?

¿Practicas la evaluación

continua y bien adaptada?

¿No aplicas en tu clase

la enseñanza igualitaria?

Si el muchacho no te atiende,

será porque usas la práctica

de la lección magistral,

que es retrógrada y nefasta.

Debes dar motivación

y educación y enseñanza,

descender de la tarima,

que es plataforma tiránica;

debes ser más solidario

con chavales y chavalas,

darles menos contenidos

que no hacen mucha falta

y mirar sus intereses,

captar bien su idiosincrasia

y educar en valores

de sociedad democrática;

ser más tolerante y lúdico,

ser con ellos camaradas

y mostrarte comprensivo

en cada unidad didáctica.”


“Pero, aprobando a éste,

¿quién el título no alcanza?

Veremos el próximo curso

cómo vienen a las aulas

a cursar Bachillerato

así, por toda la jeta,

un montón de analfabetos,

inútiles, vagos y caras.

Mozalbetes ignorantes

e iletradas muchachas

que no hacen ni la O

con un canuto de caña.”


Subieron las discusiones

arreciaron las palabras

se esgrimieron circulares

leyes, fueros y ordenanzas.

Hablóse allí de principios,

de posturas reaccionarias

de los derechos humanos

y falta de democracia.

De lo divino y lo humano

todo el mundo allí hablaba.

Llevaban así tres horas

y el personal se cansaba,

hasta que un profesor dijo:

“A ver cuántas le quedaban

al mozo que, por el título,

la disputa originara.”


“Quedábanle seis”, responden.

“Pues yo, que doy Matemáticas,

que las tiene muy suspensas,

ahora están aprobadas

y solo cinco le quedan...”


Y la de Francés que estaba

mohína y entristecida,

a punto de echar las lágrimas,

dijo con voz melancólica,

mortecina y apagada:

“Ponle aprobado en Francés.”


“Que apruebe también la Plástica.”

(Sonó la voz del artista,

que tenía enormes ganas

de acabar las discusiones

e irse a pintar a casa).


“Pues yo, para no ser menos,

le apruebo Cultura Clásica.”

Y aprueba que te aprueba,

el typex se chorreaba,

sumergiendo los suspensos

bajo una pátina blanca.

El tutor, los suficientes,

prestamente rotulaba:

“Iván Peláez Borrego:

¡Quédanle dos, luego pasa!”

9 comentarios:

  1. Me suena, me suena esta cantinela. Es cierta y verídica. Así se dan los títulos en la ESO. Luego viene el bachillerato y la cosa cambia... pero no tanto (y eso es peor). Tal vez lo más cuerdo y sujeto a razón fuera aprobar aunque las notas no lo manifestaran así. Y que la realidad tornara torpes en listos y todos tan contentos.
    ¡A qué extremos nos han abocado estas estúpidas leyes...!
    Un beso.

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  2. Soy un pésimo poeta. No entiendo de sonetos ni de endecasílabos. Por ello tengo que usar la prosa desnuda y árida para agradecer a aquellos profesores que en una sesión de evaluación desestimaron la idea de otros dos que votaron en favor de que se me expulsase de mi centro escolar por mis malas calificaciones académicas. Curioso, ni antes ni después repetí ningún curso aunque llegué hasta suspender 7 en una sola evaluación.

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  3. No se puede negar que te lo has currao, Angie.

    Como la vida misma.

    Te ha quedado genial.

    Un beso9 grande.

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  4. Estoy de acuerdo, me parece increíble que se apruebe masivamente a gente que no lo merece sólo porque la ley así lo dice, pero como soy madre de un niño que va mal y por lo tanto, soy muy parcial en esto, en nuestro caso concreto, estoy convencida de(me consta) que los profesores de mi hijo se han ido pasando su historial tanto física como verbalmente y me han demostrado que están condicionados y absolutamente predispuestos a encontrar los fallos que mi hijo pueda tener... En la primera cita con su tutora, que es bastante lerda a tdos los niveles y ni siquiera se esforzó por disimular y hacer como si no supera nada de bagaje del niño, me dijo algo así como que le había llegado información sobre la falta de atención del niño y algunas cosas más pero que de momento ella no las veía, aunque desde luego, le esforzaría por encontrarlas... Desde ese momento - antes de la 1ª evaluación - supe que el niño iba a repetir.... En las notas de la 2ª ya nos han puesto que, salvo mejora, auguran una "no promoción".... A otros niños no sé (personalmente quiero decir) pero a mi hijo un 4,5 nunca se le convierte en un 5, aunque sólo fuera para darle ánimos y que él sintiese que el esfuerzo que hace (porque lo hace y en esto soy imparcial) vale la pena.


    Un beso Angie, y ¡¡ánimo¡¡ que para la 3º y última ya está chupao ;-)

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  5. Es imprescindible que en los centros docentes se hayan consensuado unos criterios de evaluación para evitar que halcones o palomas se lleven "el gato al agua"; que los profesores hayan puesto las calificaciones bien pensadas y argumentadas y que el tutor aporte la información complementaria que le competa y que no haga de "abogado de los imposibles", para que dicha sesión no dé sensación de que se trata de algo surrealista.

    Se puede promocionar al alumno por ley, pero no se le tiene que dar el titulo de Graduado si no se lo ha ganado. A veces nos amparamos en las leyes educativas para esconder nuestras carencias. O dignificamos nosotros nuestro trabajo o no lo hará nadie...

    Un abrazo, Angie

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  6. Afortunadamente, Miguel, no siempre es así, pero se dan casos. Yo no sé en qué condiciones aprobarían mis alumnos de 1º Bachillerato el curso pasado, pero el desastre de esta evaluación ha sido mayor que la pasada, solo han aprobado 5 de 28. Suelo coincidir mucho con Lengua y así ha sido. Algunos provienen del programa de Diversificación Curricular y se quejan del nivel, otros están ahí porque no hay alternativa laboral, y luego están los que quieren hacer algo pero lo tienen complicado por la actitud del resto. Todos ellos reconocen que no estudian bastante, son honrados.

    Besos.

    Ay Dr. Krapp, si tuviéramos que prescindir de alumnos por las malas calificaciones nos cerrarían el centro mañana. La escuela nunca se ha preocupado de los alumnos sobresalientes sino de los que alcanzan buenas calificaciones.
    No, no, ahora con la implantación del Programa Bilingüe los que estamos fuera de él tenemos que buscar otras alternativas para poder subsistir. Hay que competir y, en Madrid, nuestra Esperanza va a dejar autonomía a los centros para decidir el 35% del curriculum. Vamos a tener que ir a los Claustros con las pistolas cargadas, cada uno a defender lo suyo.
    Besos.

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  7. Bueno, Cristal, el Romance no es mío. Me lo pasó una amiga, que tiene una amiga en un centro concertado y, según ella, reflejaba bastante la realidad. A mí me hizo mucha gracia, espero que tú también te hayas reído. ¡Qué no nos falte la risa! Besos también para ti.

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  8. Novicia, como profesores nos pasamos la vida rectificando al alumno y diciéndole todo lo que hace mal pero no solemos acordarnos de valorar todo lo que hacen bien y hacen muchas cosas. Mi tutoría es muy especial, muy complicada, pero ya nos queremos, nos hemos tomado afecto y a partir de ahí, trabajamos. Sólo suspenden 5 (soy quien menos suspende), eso sí, me he adaptado a lo que son capaces de hacer. Yo no los voy a condenar y menos en 1º ESO, si hay que juzgar a alguien será a quien ha puesto a todos los alumnos con dificultades dentro del mismo aula. Lo he dicho alto y claro en todos los foros, que no se repita.

    Las relaciones con los padres son fundamentales. Ir en la misma línea es algo básico. De todo hay en todas las profesiones, los profesores no nos salvamos. Confieso que no sé cómo manejar algunas cosas, los errores no se cometen siempre por parte de los alumnos.

    Estoy segura de que ayudarás a tu hijo en lo que necesite, creo que tienes las herramientas suficientes para hacerlo aunque como madres nos surgen mil dudas y a veces nos sentimos incapaces. Yo también me he tropezado con situaciones que no me han gustado nada.

    Que ya no nos queda nada, Novicia. Mira, como este curso he dado enseñanza asistencial y mi inglés está bajo mínimos, me estoy animando a irme de curso, antes de que se oxide del todo.

    Muchos besos.

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  9. Estoy de acuerdo contigo, Luis Antonio. Salvo raras excepciones mis notas son inalterables, que cambie el que quiera. Reconozco que sí dudo cuando se trata de alumnos que se dejan el pellejo y no hay forma de que lleguen, que sabes que no, que será igual un septiembre o el curso que viene, en esos caso, si todo lo demás les es favorable, tiro para adelante. Creo que cada caso es diferente y a mí me dice mucho la evolución del alumno durante el curso.

    Muchos besos, amigo y colega.

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